Queridos papis, aquí les
ofrecemos información sobre la importancia de fomentar la lectura en nuestros pequeños,
para crear grandes lectores en un futuro.
Los niños saben de
la lectura antes de ingresar a la escuela. Esto es posible porque interactúan
con diversos tipos de textos en su vida diaria y es a partir de estas
interacciones que van construyendo sus hipótesis sobre el sistema de escritura,
es decir, los signos que sirven para representar el lenguaje.
La mejor estrategia
para animar a los niños a leer es crear las condiciones propicias para esta
actividad en el hogar y desde la familia.
Leer un cuento a
los niños cada día o regalarles un libro en las ocasiones especiales, observar
a sus padres leyendo como algo cotidiano; son algunos de los primeros pasos que
los padres pueden dar para inculcar en sus hijos pequeños el amor y el gusto
por la lectura.
Esta actividad les
estimulará y les ayudará a desarrollar sus competencias lingüísticas, pero
también les servirá de fuente para adquirir nuevos conocimientos y como
herramienta para progresar en todos sus aprendizajes.
LA
IMPORTANCIA DE LEER EN EL HOGAR
Sin
ayuda de los padres es poco probable que se desarrolle en los niños una actitud
favorable hacia la lectura, así como cualquier otro proceso de aprendizaje.
Aquí les sugerimos
seis pautas para crear un buen lector.
1. Ofrecer un modelo: los niños imitan a
sus padres, por tanto, si ven que ellos leen de forma periódica, es más que
probable que repitan su comportamiento. Esto no significa que los progenitores
deben leer todo el día, pero si pueden crear un ambiente lector en casa,
compartir con los niños sus lecturas y otorgar a los libros la importancia y
cuidado que se merecen, formar un espacio para la biblioteca familiar.
2. Familiarizarles con
los textos:
antes de que empiecen a leer, se pueden propiciar ocasiones de contacto con los
textos escritos para que entiendan que estos comunican y sirven para transmitir
información. Se les puede dejar pequeñas notas y leérselas después o leerles
las instrucciones de un juego o juguete, reconocer logotipos de productos
familiares.
3. Leer un poco cada
día:
se debe empezar desde que los hijos son bebés y dotar el momento de lectura de
atractivo e intimidad para que el niño lo asocie siempre con una actividad
placentera. Los padres deben usar distintos recursos para atraer la atención de
los pequeños y realizar las caracterizaciones adecuadas de los personajes para
que la lectura les resulte más dinámica.
4. Su primera
biblioteca:
los padres ayudarán al niño a crear sus primeras colecciones de libros sí
incluyen por norma entre los regalos que les otorgan en las ocasiones
especiales e, incluso, si recuperan libros suyos de cuando eran pequeños. Es
importante que les proporcionen también un sitio concreto para que los coloquen
de forma ordenada y puedan acceder a ellos con facilidad.
5. Enseñarles a
elegir:
cada niño tiene gustos diferentes. Por eso, para fomentar su interés por la
lectura, ha de encontrar las que más se ajusten a sus intereses. Una buena
ocasión puede ser llevarlo de visita a la librería y permitirle que revise la
amplia variedad de títulos o sacarle el carné de la biblioteca infantil para
que pueda seleccionar los libros que más le gusten, y por último;
6. Dosificar el tiempo
de otras actividades:
la televisión o los videojuegos son hoy en día dos de los principales enemigos
de la lectura. La atracción que ejercen estas actividades sobre los niños provoca
que otras menos “visuales”, como la lectura, les parezcan aburridas y poco
atractivas. Es recomendable que los padres limiten el tiempo de dedicación a la
televisión y lo videojuegos para darles más oportunidades a los libros como
complemento de ocio.
Fuente: MINEDU
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